Dieta y descanso
Una dieta saludable y mucho descanso son vitales para tu recuperación posparto. Tú deberías continuar tomando tus vitaminas prenatales después del parto y siempre mantenerte hidratada. Las proteínas ayudan tu cuerpo a sanarse, así que asegúrate de incluir alimentos ricos en proteínas en tu dieta. Si estás amamantando, recuerda que muchos alimentos y sustancias pasan a la leche materna. Evite la cafeína, los endulzantes artificiales y el azúcar en cantidades excesivas. Además, deberías evitar el tabaco y el alcohol durante tu recuperación y durante todo tu periodo de lactancia.
Prevención del estreñimiento
El estreñimiento es un problema frecuente después del parto. Si no puedes hacer tus deposiciones, asegúrate de beber mucha agua durante el día e incluye en tu dieta algunos alimentos ricos en fibra, tal como: frutas, verduras y cereales integrales. Si tu médico te receta ablandadores de heces, úsalos únicamente según las instrucciones. Caminar y otras actividades de baja intensidad también pueden ayudar.
Las hemorroides también son comunes después del parto. Generalmente éstas desaparecen con el tiempo. Los pañitos húmedos fríos aplicados en el área pueden ayudar.
Descanso
Tu cuerpo ha soportado mucho y es probable que te sientas cansada la mayor parte del tiempo. El descanso es una de las partes más importantes de tu recuperación, y las madres primerizas deben aprovechar cada oportunidad para descansar. Cuando el bebé esté dormido, intenta dormir tú también. Las madres no deberían hacer ejercicio extenuante ni levantar nada más pesado que el bebé hasta que el médico lo autorice. Se debería limitar la conducción de vehículos, especialmente durante las primeras dos semanas. Lo más importante es escuchar a tu cuerpo. Cuando te sientas cansada, descansa un poco.
Actividad sexual y tu ciclo menstrual
Para ayudar a garantizar tu recuperación rápida y completa, no deberías tener relaciones sexuales ni usar tampones ni duchas vaginales hasta después de tu chequeo posparto con tu médico. Durante tu visita, habla con tu médico sobre cuándo puedes reanudar la actividad sexual de manera segura.
Es posible que tu menstruación no regrese hasta cuatro o más semanas después del parto. Si estás amamantando, ésta tal vez no vuelva a regresar durante meses. Sin embargo, puedes quedar embarazada poco después del nacimiento del bebé. Deberías considerar las opciones anticonceptivas ahora y comentarlas con tu médico. Incluso si está amamantando, usted necesita un método anticonceptivo de barrera.
Cuidado de los senos
Debido al aumento de la producción de leche, tus mamas podrían sentirse más pesadas y firmes después de haber estado en casa durante uno o dos días. Para aliviar la presión o el malestar, alimenta a tu bebé de 8 a 12 veces cada 24 horas. Sus mamas deberían sentirse más blandas después del amamantamiento. No olvides llamar a tu médico si tienes:
- Una temperatura elevada
- Hinchazón y enrojecimiento en las mamas
- Sensibilidad y dolor en las mamas o los pezones
Si no estás amamantando, tus mamas seguirán respondiendo a los cambios hormonales, lo que causará que tengas malestar e hinchazón. Usar un sostén que proporcione apoyo y usar bolsas de hielo debería aliviarte hasta que tu cuerpo se adapte.